Espada 16
LA INERRANCIA Y LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO …y la Escritura no puede ser quebrantada... Juan 10:35 Un silogismo consta de una premisa mayor, una premisa menor, y una conclusión. La evidencia silogística ó deductive para la inerrancia es esta: Dios es verdadero, Dios espiró la Biblia, por lo tanto la Biblia es verdadera. Por supuesto, cualquier deducción es solamente tan buena como sus premisas. En esta deducción particular, ambas premisas son buenas y verdaderas debido a que se afirman claramente en la Biblia misma. Así que la evidencia deductiva para la inerrancia es tan fuerte y conclusiva como la autoridad de la Biblia misma. Pero también hay otra línea de razonamiento, la inductiva . En una inducción, uno razona de las partes a la totalidad, de los particulares a lo general. De esta manera, de la evidencia se deriva una conclusión. Un inducción es solamente tan buena como lo completa que sea la evidencia estudiada. Si las primeras cinco máquinas de escribir que uno viera fuesen eléctricas, entonces uno pudiera concluir que todas las máquinas de escribir son eléctricas. Pero, por supuesto, la primera máquina de escribir no eléctrica que se observara invalidaría la conclusión. Aun así, no todas las inducciones corren tan gran riesgo de ser inválidas, porque si uno puede examinar la mayor cantidad posible de evidencia, puede lograr una conclusión muy confiable. Nosotros podemos estudiar todas las enseñanzas documentadas de Cristo. No creemos que exista alguna posibilidad de que aparezca alguna enseñanza no documentada de Cristo para invalidar la evidencia que encontramos de Sus enseñanzas en los Evangelios. Si podemos investigar todo lo que El dijo concerniente a la confiabilidad de la Biblia, entonces podemos obtener una conclusión válida del punto de vista de Cristo acerca de la Biblia. I. LA EVIDENCIA DE MATEO 4:1-11 El relato de la tentación de nuestro Señor revela algunos asuntos importantes en cuanto a Su punto de vista sobre la Biblia. Primeramente, Jesús aceptó la inspiración plenaria de la Biblia; cuando se le acercó el diablo para que convirtiese las piedras en pan, nuestro Señor respondió que el hombre vive de toda palabra que procede de la boca de Dios (Mateo 4:4, citando Deuteronomio 8:3). El no dijo “algunas palabras” sino “toda palabra”. Si la Escritura es espirada por Dios (2 Timoteo 3:16), entonces la Escritura tiene que incluirse en lo que sostiene al hombre, no solamente algunas partes de la Escritura sino toda la Escritura. La segunda tentación también ilustra la importancia de la inspiración plenaria. Satanás trató de tentar al Señor a que se arrojara del pináculo del templo, asegurándole que El podía confiar en la promesa del Salmo 91:11–12 de que los ángeles de Dios lo guardarían. Pero al citar esos versículos Satanás omitió parte del versículo 11: “Que te guarden en todos tus caminos”. La omisión distorsiona el sentido de la promesa, lo cual significa que Dios guardará a los justos en sus jornadas, no que El los preservará cuando tomen riesgos innecesarios. Esto es precisamente lo que Satanás le propuso a Cristo. El Señor respondió que el depender de solamente parte de un versículo sería tentar a Dios. En cambio, El confiaría en toda palabra que provino de Dios, incluyendo toda palabra de los versículos 11–12.
En segundo lugar, Jesús aceptó la verdad de las proposiciones de la Biblia. Como ya se ha dicho, un punto de vista popular hoy en día considera que la Biblia contiene solamente revelación personal, no revelación proposicional. Es decir, la Biblia revela a Dios y a Jesucristo con exactitud, pero lo hace en forma de una relación de persona a persona más bien que en declaraciones. Por lo tanto, mientras podemos confiar en el mensaje de la Biblia, en realidad no podemos (ni aun tenemos que) confiar en las declaraciones particulares o proposiciones de la Biblia. La Biblia, dicen ellos, da testimonio de la verdad infalible, pero no tiene que hacerlo con declaraciones inerrantes. El indicador, la Biblia, es falible, pero Cristo, a quien nos dirige la Biblia, es infalible. Pero la respuesta de Cristo a los ataques de Satanás niega ese punto de vista. El dijo: “Escrito está” (Mateo 4:4, 7, 10). El no dijo: “Ella da testimonio”. El confió en las declaraciones proposicionales para comunicar la verdad por sí misma y para comunicarla con exactitud. II. LA EVIDENCIA DEL USO QUE CRISTO HIZO DEL ANTIGUO TESTAMENTO Nuestro Señor usó los incidentes históricos en el Antiguo Testamento en una manera que evidenció Su confianza total en su historicidad factual. El reconoció que Adán y Eva fueron creados por’Dios, que fueron dos seres vivientes, no meramente símbolos de los hombres y las mujeres, y que ellos actuaron en formas específicas (Mateo 19:3–5; Marcos 10:6–8).
El verificó los eventos conectados con el diluvio de los días de Noé; específicamente, que existió un arca y que el diluvio destruyó a todos los que no estaban en esa arca (Mateo 24:38 –39; Lucas 17:26–27). En dos ocasiones separadas, El autenticó la destrucción de Sodoma llevada a cabo por Dios, y la historicidad de Lot y su esposa (Mateo 10:15; Lucas 17:28–29). El aceptó como verídica la historia de Jonás y el gran pez (Mateo 12:40) y reconoció la historicidad de Isaías (12:17), Elías (17:11 –12), Daniel (24:15), Abel (23:35), Zacarías (23:35), Abiatar (Marcos 2:26), David (Mateo 22:45), Moisés y sus escritos (8:4; Juan 5:46), Abraham, Isaac, y Jacob (Mateo 8:11; Juan 8:39). Cristo no meramente aludió a estas historias; sino que autenticó los eventos que contienen como historia factual en los que se debe confiar plenamente.
Además, estos eventos incluyen muchos de los pasajes controversiales del Antiguo Testamento, como la creación, el diluvio, y milagros principales que incluyen a Jonás y el pez. Obviamente, nuestro Señor consideró que El tenía una Biblia confiable, históricamente verídica, en la que cada palabra era confiable. Si halláramos que El solamente usó o enseñó en una forma general acerca de la Biblia, entonces concluiríamos que El creía en su confiabilidad de una manera general. Si, por el contrario, encontramos que El confió en los detalles más mínimos de la Biblia como precisos, entonces tenemos que concluir que El la creyó inerrante aun en sus detalles. III. EVIDENCIA DE MATEO 5:17-18 “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido”.
Primeramente, ¿cuál es la promesa? Es que la Ley y los Profetas no serán abolidos, sino cumplidos. Abolir significa no cumplir algo, y cumplir significa llevar acabo las promesas. Cristo está garantizando algo tocante a que las promesas no fallan. En segundo lugar, ¿que abarca esta promesa? La “Ley y los Profetas” que incluye todo el Antiguo Testamento, la Biblia de nuestro Señor. “Ley” en el versículo 18 tiene el mismo sentido (compárese el uso de “Ley” en Juan 10:34, donde incluye más que la ley mosaica). En tercer lugar, ¿con cuánto detalle se cumplirán las promesas del Antiguo Testamento? El Señor dijo que podemos estar seguros de que las promesas del Antiguo Testamento se cumplirán hasta las mismísimas jotas y tildes.
La jota es la letra hebrea yod . Es la más pequeña del alfabeto hebreo. Ocupaba proporcionalmente alrededor del mismo espacio que un apóstrofo en una línea escrita a máquina en nuestro idioma. Aunque es la más pequeña de las letras hebreas, es tan importante como cualquier otra letra, porque las letras componen las palabras; las palabras, las oraciones; y las oraciones, las promesas. Si usted escribe una palabra de una forma, esa es la palabra; si la escribe de otra manera, aunque sea con la variación de una sola letra, es una palabra diferentes. La palabra asa significa agarradera . Si se cambia una letra, osa . Si se agrega una letra, pasa. Las letras individuales cambian a las palabras. Nuestro Señor prometió que ni una jota faltaría. Cada promesa se cumplirá exactamente como fue escrita.
Observe que Cristo no comenzó con los conceptos para entonces permitir que se usaran palabras opcionales al comunicar esos conceptos (como enseña la inspiración por conceptos). El comienza por el otro lado. Las promesas se basan en las palabras tal y como se deletrean, y en esas palabras se puede confiar totalmente en cada detalle. Tampoco dijo nuestro Señor que las promesas se cumplirían con tal que fuesen culturalmente apropiadas en el tiempo de su cumplimiento. En algunos círculos hoy en día, las promesas se reinterpretan culturalmente, invalidando de esta forma las promesas originales. Pero Cristo enseñó que podíamos contar con el simple cumplimiento de las promesas originales tal y como se deletrean en el Antiguo Testamento.
La tilde es aun más diminuta que la jota. Mientras que una jota es una letra completa, la tilde es solamente parte de una letra. La presencia de una tilde forma cierta letra, pero su ausencia causa que esa letra se convierta en una diferente. Por ejemplo: la letra hebrea bet es así ב . La letra caf es así ך. Obviamente parecen ser muy similares. La única diferencia entre las dos letras es que la línea horizontal de abajo en la letra bet , se extien de un poco más hacia la derecha de la línea vertical, mientras que no aparece ninguna extensión en la letra caf . Esa extensión —no la línea horizontal de abajo entera, sino solamente la parte que se extiende hacia la derecha de la línea vertical— es una tilde. Si está presente la tilde, entonces la letra es una bet ; si ausente, es una caf . Y según uno use una bet o una caf , así obtendrá palabras diferentes.
Otro ejemplo: La letra hebrea dálet es así ד . La resh es así ו. Otra vez, la tilde solamente es la parte de la línea horizontal que se extiende hacia la derecha de la línea vertical. Pero una palabra escrita con una dálet es diferente a una que se escribe con una resh.
La promesa del Señor fue que todas las promesas del Antiguo Testamento se cumplirán precisamente como fueron escritas. En español pudiéramos ilustrar lo que es una tilde de esta manera: Supongamos que le invite al zoológico con unos estudiantes de biología para estudiar una foca. Usted pudiera preguntarse a sí mismo si cuenta con los conocimientos necesarios para esto. Si le agrego una tilde o un pequeño rasgo a la F, entonces yo le pudiera decir que su participación sería “Poca”. Pero aun así puede que usted no se sienta más animado a ir; así que, yo le pudiera agregar otra tilde a la letra. Ahora he escrito la palabra “Roca”. Entonces yo le diría que la foca juega con una roca. Pero esto todavía no lo anima. Entonces le agrego otra tilde y le digo que la foca tira la roca con su “Boca”. La diferencia entre Foca, Poca, Roca, y Boca es la adición de una tilde en cada caso. Pero resultan cuatro palabras completamente diferentes, y con ellas cuatro sentidos distintos tocante a la invitación…. |